Tu pequeño universo

Un tipi, un fuerte, una casita en un árbol, un refugio… quién no ha jugado a construirse su propio mundo en la infancia. Lo hacemos desde hace siglos y tiene una razón: explorar nuestro propio mundo.

¡Manos a la obra!

Construir una cabaña es siempre una buena idea, sea donde sea. Bastan unas sábanas, mantas o telas y poco más. Los peques pueden levantarla en un sofá de casa o en la naturaleza, haciendo camping. Sólo hay una regla: usar la imaginación, ya que es un juego libre y muy personal.

Mientras hacemos nuestro refugio, estamos contribuyendo a desarrollar habilidades prácticas y también sociales, ya que la cooperación es súper importante.

Viviendo tu refugio

Una vez tenemos nuestra cabaña, sólo queda vivirla. Dentro de este pequeño universo los niñxs pueden dar rienda suelta a su creatividad. Todo está permitido: cantar, inventar historias, salir a explorar los alrededores, descansar… Así fomentan su independencia y crean un lugar seguro para sus juegos y ocurrencias.